Casi la mitad del personal del PJF tenía al menos un familiar trabajando ahí
CIUDAD DE MÉXICO. ̶ ̶ “El 49% del personal del Poder Judicial de la Federación tenía por lo menos a un familiar dentro del propio poder judicial Federal (PJF)”, Irving Espinosa, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México
“El tema de justicia, al ser un derecho humano, es un asunto de todas y de todos y de todes”
Durante su participación en el Coloquio Internacional “Resistencias Democráticas al Neofascismo y Neocolonialismo”, el magistrado Irving Espinosa, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, afirmó que la reciente reforma judicial “fue un acto de resistencia democrática”, encaminado a devolver al pueblo su derecho a participar en la designación de ministras y ministros del máximo tribunal.
El jurista subrayó que la transformación no sólo busca modificar la estructura del Poder Judicial, sino reconfigurar su relación con la sociedad, desmontando privilegios históricos y redes de poder que han mermado la confianza ciudadana en la justicia. “Les voy a decir algunos datos, había unos privilegios terribles que eran ofensivos para nuestra sociedad. Imagínense, cada ministra, ministro de la corte tenía un bono de 80 000 pesos mensuales para comidas mensuales,15 000 pesos mensuales para telefonía celular, 15 000 pesos mensuales.” El magistrado consideró que este tipo de beneficios evidencian una profunda desconexión entre las élites judiciales y la realidad cotidiana de la mayoría trabajadora.
Espinosa expuso el problema del nepotismo estructural dentro del Poder Judicial y citó un estudio realizado en 2022 por el propio Consejo de la Judicatura: “el poder familiar de la Federación, otro de los elementos que sin lugar a dudas generó esta reforma tiene que ver con el nepotismo, estas relaciones de carácter familiar que existían. No era casualidad que entre nosotros, los abogados, se le conociera al Poder Judicial de la Federación como el poder familiar de la Federación. Un estudio decía que el 49% del personal del Poder Judicial de la Federación tenía por lo menos a un familiar dentro del propio poder judicial.”
Explicó que estas redes familiares no sólo vulneran la independencia judicial, sino que perpetúan una lógica de privilegio y opacidad contraria a los principios democráticos que deberían regir la impartición de justicia.
El ministro reflexionó sobre el distanciamiento del Poder Judicial con la sociedad, al señalar que el acceso a la justicia no debe seguir siendo un privilegio técnico ni un lenguaje exclusivo de especialistas. Subrayó que “el tema de justicia, al ser un derecho humano, es un asunto de todas y de todos y de todes.”
Por ello, defendió la necesidad de adoptar un lenguaje ciudadano e incluyente, que acerque el sentido de las resoluciones judiciales a toda la población: “Tratando de hacer un lenguaje más incluyente, más fácil. Se dice un lenguaje ciudadano. Pues, ¿para qué? Pues para que todas las personas tengan la posibilidad de entenderlo. No es necesario que alguien sepa derecho.”
Espinosa recordó que, durante su gestión en el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, impulsó desde 2019 el formato de lectura fácil, orientado a niñas, niños y adolescentes, como una herramienta para hacer efectivo el derecho a comprender y participar en los procesos judiciales.
En la parte final de su intervención, el magistrado afirmó que el derecho debe concebirse como una herramienta de cambio social y de transformación ética, más que como un espacio de poder. “Consideramos que es importante establecer este vínculo entre la corte, el Poder Judicial y la academia con una visión distinta, con una visión social del derecho porque hay que entender que el derecho desde mi punto de vista debe de ser una herramienta de transformación”. El ministro concluyó que la reforma judicial debe entenderse como parte de un proceso histórico de democratización y no como una imposición política.
Con un llamado a fortalecer la democracia desde la diversidad, la memoria y la justicia, concluyó el coloquio internacional “Resistencias Democráticas al Neofascismo y Neocolonialismo”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS–UNAM).
El Dr. John M. Ackerman, director del PUEDJS, agradeció “a todxs los asistentes por participar en estos espacios de debate y reflexión democrática”, subrayando la importancia de mantener el diálogo plural ante los retos que enfrenta la vida pública.
La Dra. Tamara Martínez, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, clausuró el encuentro destacando la labor del programa y su equipo. Además advirtió sobre los desafíos globales de la democracia contemporánea, como el neofascismo y el neocolonialismo. Finalmente, la Dra. Martínez hizo un llamado a las universidades a no ser espectadoras ante estos procesos, sino protagonistas en su defensa: “Debemos continuar tendiendo puentes, escuchando a quienes piensan distinto, ampliando los límites de lo posible y defendiendo la democracia con las herramientas de la inclusión y de la diversidad, de la memoria y de la justicia.”
Con estas palabras, se dio por concluido el coloquio, reafirmando el compromiso de la UNAM con la reflexión crítica, el pensamiento plural y la construcción colectiva de una democracia viva.
Fecha de publicación viernes 7 de noviembre 2025
