Como la pandemia del COVID-19 destapó la falta de atención hacia hispanos en Arizona

TUCSON, ARIZONA. ESTADOS UNIDOS. — Cuando llegaron las vacunas, y los centros de vacunación se establecían, no se pensó en traductores o en personal médico bilingüe para atender a la enorme población hispana que reside en Arizona.
Cuando la pandemia comenzó en febrero de 2020, la mayoría de los hispanos estaban confundidos de cuánto este “problema” duraría. En ese momento estaba afectando nuestras “horas” de trabajo y eso en este país la preocupación más grande que tenemos.
Pero, lo que no pensáramos era por cuánto tiempo este «problema» nos afectaría ni tampoco como otras cosas ademas de las horas de trabajo, como por ejemplo el tema de salud.
El conocimiento de cómo la enfermedad se transmite, cómo protegernos mientras trabajamos o cuándo vivimos en nuestras casas con el resto de las familia o parientes con quien vivimos y qué tan radicalmente nuestras vidas cambiarían a consecuencia de este virus tan pequeño y terrible a la vez.
Personalmente me molesté muchísimo cuando revisé la página del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y me di cuenta que no había NADA de información general en español.
Me preguntaba si por no hablar inglés no merecíamos la información que requeríamos para cuidarnos y prevenir que nos contagiamos. Este punto para mí en lo personal es álgido, porque cuando llegaron las vacunas, y los centros de vacunación se estaban estableciendo, no se pensó en traductores o en invitar vacunadores y especialistas médicos bilingües para atender a la enorme población hispana que reside acá en Arizona.
Asumí que las entidades estatales, como el colegio de farmacéuticos, de médicos de enfermeras entre otros, llamarían a sus miembros como voluntarios de ser requeridos. Pero eso no pasó.
Yo estaba disponible, pero no pensé en ofrecerme como voluntaria porque asumí que las autoridades locales se encargarían de contratar personal bilingüe calificado para estos cargos y en números suficientes. Pero tristemente no tampoco fue así.
Incluso ahora cuando se sabe que hacen falta traductores, vacunadores, personal clínico bilingüe, apliqué hace más de dos meses, aún no me han aprobado para servir como voluntaria vacunando a los miembros de la comunidad que hablan español.
Simplemente porque no tienen suficiente voluntarios para que revisen las aplicaciones de los voluntarios.
Mientras tanto me pregunto, ¿cuántas personas que solo hablan español han necesitado información confiable en español y no la han conseguido? ¿Cuántas han decidió rechazar la vacuna porque no hubo quien le contestara sus preguntas, o dudas? ¿Cuántos aún creen en las ‘Fake News’ que les llegaron por su Whataspp o Facebook y que por no tener una referencia en español del estado o federal, siguen negándose la oportunidad de vacunarse, arriesgándose así a una enfermedad tan letal como el COVID-19? Asumo que miles, pues los latinos son lo que menos se han vacunado en el estado de Arizona. Pensar en esto no me deja dormir.
Les pido de corazón que no desestimen en buscar la información que necesitan, que sigan haciendo preguntas hasta que se las contesten como lo merecen y que sigan ofreciéndose como voluntarios para ayudar a nuestros hispanos a informarse y si así lo quieren vacunarse.
Los voluntarios necesarios no tienen que ser solo médicos, también hacen falta traductores para contestar preguntas, para llevar sillas y mesas, para recoger la basura, para dirigir el tráfico, para dar apoyo moral y material por escrito… En fin muchas cosas, con las que cualquiera de nosotros podríamos ayudar.
Ofrécete de voluntario, en tu localidad. En tu iglesia, en el centro de vacunación de tu zona. En la casa de retiro de tus abuelos, en tu colegio o universidad. Sé parte de la solución y no parte del problema.
Yo estoy a la orden y esta carta te demuestra mi intención y ganas de ayudar. Estoy a la orden para cualquier pregunta, como vacunadora certificada, como asesora en temas de conservación y preparación de vacunas, como educadora en temas salud y medicamentos, cuenten conmigo.
(Publicada el 10/03/2021)