Corredor confinado Tijuana–Rosarito 2000 resolverá tránsito vehicular en la ciudad fronteriza
CAJEME, SONORA, MX. ̶ ̶ Con una inversión estimada de 2,780 millones de pesos y una concesión por 30 años, la obra tendrá un plazo de ejecución de alrededor de 20 meses.
Tijuana, Baja California enfrenta desde hace años uno de los mayores retos: el tránsito vehicular. La vialidad conocida como Bulevar 2000 se ha convertido en un cuello de botella que limita la movilidad diaria de miles de personas y encarece la competitividad de la región.
Frente a este escenario, el Corredor Confinado Tijuana – Rosarito 2000, impulsado por el gobierno de Baja California dentro del Programa Respira y ejecutado por Grupo Hycsa, se proyecta como una de las obras más relevantes para mejorar la conectividad en la frontera norte.
Una inversión estratégica
El proyecto contempla la construcción de cuatro carriles confinados de cuota a lo largo de 12 kilómetros, en el tramo central del Bulevar 2000, además de diversas obras por 100 millones de pesos para reacondicionar los carriles existentes que permanecerán libres de peaje. Con una inversión estimada de 2,780 millones de pesos y una concesión por 30 años, la obra arrancará a finales de septiembre de 2025 y tendrá un plazo de ejecución de alrededor de 20 meses.
Se prevé que los nuevos carriles reciban diariamente cerca de 20 mil vehículos, lo que permitirá reducir hasta en 20% la carga vehicular de los carriles libres, donde actualmente circulan más de 100 mil unidades. La tarifa inicial será de 62pesos para vehículos ligeros que recorran el tramo completo, con un esquema proporcional para vehículos pesados, calculado por kilómetro recorrido.
Movilidad segura
El proyecto incorpora infraestructura complementaria que lo posiciona como un referente de urbanismo: instalación de un sistema integral de alumbrado público, habilitación de accesos y salidas estratégicas, automatizadas mediante medios electrónicos de pago, así como la construcción de estructuras para retornos seguros. Estas medidas buscan mejorar la seguridad, la movilidad y la experiencia de los usuarios.
Sostenibilidad como eje de la obra
El Corredor Confinado Tijuana – Rosarito 2000 ha sido concebido bajo un enfoque ESG (ambiental, social y de gobernanza) que supera los estándares tradicionales de la industria.
Entre sus lineamientos destacan:
- Compromiso ESG desde el diseño: integración de criterios ambientales y sociales como valor central del proyecto.
- Estándares superiores a la normatividad nacional: aplicación de marcos internacionales de cumplimiento ESG.
- Infraestructura de bajas emisiones: uso de materiales sostenibles, mitigación de huella de carbono y optimización energética en el ciclo de construcción.
- Tecnología para la sostenibilidad: sistemas inteligentes de gestión de tráfico y mantenimiento predictivo que optimizan eficiencia y reducen emisiones.
- Gobernanza responsable: modelo de operación con principios anticorrupción, trazabilidad y rendición de cuentas claras.
Este enfoque lo convierte en una obra que resuelve un problema urbano inmediato y responde a las exigencias globales de sostenibilidad y responsabilidad empresarial.
Un proyecto con impacto regional.
El Corredor Confinado Tijuana – Rosarito 2000 fortalecerá el desarrollo económico en Baja California, impulsará la atracción de inversión y consolidará a Tijuana como un nodo logístico de frontera. En este esfuerzo, Grupo Hycsa reafirma su papel como una empresa mexicana con 28 años de experiencia, reconocida por su gobernanza sólida, calificaciones financieras de primer nivel y un compromiso probado con la sostenibilidad, consolidándose como un referente en la construcción de infraestructura confiable y con visión de largo plazo.
Fecha de publicación sábado 8 de noviembre 2025
