Destruyen manglares en Sinaloa para proyecto turístico privado

NAVOLATO, SINALOA. MX. — En Isla Cortés, una franja costera del municipio de Navolato, donde el manglar actúa como barrera natural contra huracanes y es hábitat clave para aves migratorias y especies marinas, dicha vegetación fue destruida para iniciar los trabajos de construcción de un nuevo fraccionamiento turístico privado.
El proyecto, nombrado comercialmente como Manglares, perteneciente a la empresa Housesin Desarrollos, forma parte del régimen inmobiliario de Nuevo Altata, pero a la fecha no hay registro ni constancia oficial de que haya tramitado su cesión parcial de derechos sobre la manifestación de impacto ambiental (MIA) general que rige al macro desarrollo, un trámite legal que vincula a los subproyectos con las obligaciones ambientales del plan maestro.
Nuevo Altata, ubicado en la península de Lucenilla, en la ensenada del Pabellón, abarca una superficie total de casi 25 hectáreas.
La MIA para este último, con folio de expediente 25SI2002T0003, expedida en marzo de 2002 y renovada en mayo de 2025, especifica que en el predio hay mangle (Conocarpus erectus) y guayacán (Guaiacum coulteri), ambas especies protegidas por la NOM-059-Semarnat-1996.
Asimismo, establece que el ejemplar de mangle se dejaría en su sitio, mientras el de guayacán sí se removería con el desmonte del terreno. Sin embargo, la obra actual está eliminando porciones de manglar, contraviniendo directamente esta condición.
Entre las especificaciones establecidas en la MIA de 2002 para Nuevo Altata se encuentran prohibiciones claras: la explícita restricción de incrementar la densidad inmobiliaria de los lotes y de afectar las condiciones naturales de las zonas de manglar.
Se puntualiza que en dichas áreas quedaría prohibida la realización de actividades de relleno y construcción y que el mangle se dejaría en su sitio.
Asimismo, se exige no afectar las áreas de descanso, forrajeo, percheo o reproducción de aves, y en caso de proximidad a ellas, tomar medidas para mitigar impactos negativos como ruido o polvo. Pero la reciente obra viola esto, eliminando porciones del ecosistema.
Respecto al suelo, la MIA cataloga el impacto por desmonte y erosión como moderado, “permanente» e irreversible. No obstante, esta descripción omite cualquier mención a los delicados suelos de manglar, lo que podría sugerir que las obras se ejecutarán exclusivamente en tierra firme, y no en los humedales costeros.
A pesar de ello, en el sitio ya hay trabajos visibles de desmonte, relleno, trazo de vialidades internas y plantación de palmeras a lo largo de las futuras calles. Estas obras han impactado una zona adyacente al ecosistema de manglar y la transformación del paisaje es notoria.
Aspecto de un área de manglares devastada con la finalidad de construir un fraccionamiento de la empresa Housesin, en la costa del municipio de Navolato, Sinaloa. Foto Arturo Félix/ El Debate Sinaloa
Durante una visita al terreno se documentaron canales artificiales, montículos de material de relleno y la remoción parcial de vegetación nativa, pese a que tampoco cuenta con autorización de Protección Civil Estatal, ni con licencia de construcción del municipio – cuyo alcalde es Jorge Bojórquez, quien llegó al cargo mediante una alianza PAN-PRI– según documentos disponibles en Desarrollo Urbano y Ecología del ayuntamiento de Navolato.
Fotografías aéreas obtenidas por El Debate Sinaloa muestran el avance de la obra sobre un islote artificial con pérdida evidente de vegetación costera. En las imágenes puede observarse maquinaria operando a escasos metros del canal donde aún sobreviven fragmentos de mangle.
Estimaciones visuales indican que el área intervenida abarca al menos una hectárea, y el paisaje lagunar ha sido transformado con canales y vialidades que rodean y aislan las zonas húmedas.
Promueve fraccionamiento
Aunque la constructora aún no ha iniciado la venta formal de viviendas, en el sitio ya hay un letrero con un número telefónico de contacto y en redes sociales circula un bosquejo del proyecto, donde se muestra el diseño general del fraccionamiento: bloques residenciales, áreas verdes y un canal interior con embarcadero. Esto confirma que el proyecto ya se encuentra en fase de promoción anticipada, pese a no contar aún con los permisos requeridos para su ejecución.
En el sitio, un trabajador consultado dijo que las viviendas comenzarán a ofrecerse dentro de unos años, y una agente de ventas de Housesin indicó que aún no cuentan con información sobre el desarrollo.
Fuentes de Desarrollo Urbano de Navolato indicaron que Housesin no ha tramitado permisos municipales, acreditado la propiedad del terreno, ni presentado el visto bueno de Protección Civil Estatal, requisitos indispensables.
El avance de Manglares, de acuerdo con especialistas en medio ambiente, altera la dinámica ecológica de Isla Cortés, pues las obras hechas sin evaluación específica representan una amenaza para un ecosistema frágil y protegido.
Refirieron que el mangle es una especie protegida en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y en la Ley General de Vida Silvestre. “No hay ningún permiso existente bajo ninguna circunstancia para removerlo».
“Es absolutamente intocable. Y es importantísimo ya que es la única defensa contra los huracanes y es un ecosistema muy complejo con mucha biodiversidad, además es algo así como la ‘casa cuna del mar’. En el mangle se desarrollan los alevines de muchas especies clave”.
El pasado martes El Debate constató que acudieron al lugar dos empleados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, identificados como Ricardo González y José Roberto Aguilar; aunque indicaron que no podían ofrecer información sobre las actividades específicas que realizarían, confirmaron que estaban en el sitio por una orden de inspección.
PUBLICADO EL 10 DE JULIO DE 2025 Con información de Ana Luisa Ochoa. ‘El Debate Sinaloa’)