El 2 de octubre debe ser recordatorio de represión: Senado

CIUDAD DE MÉXCO. MX. — El aniversario del 2 de octubre debe ser un constante recordatorio de que el poder público no debe ser utilizado jamás como un aparato represor, coincidieron los senadores en el marco del 50 aniversario de la matanza de estudiantes en Tlatelolco.
Luego de develar una inscripción en letras doradas con la leyenda “Movimiento estudiantil de 1968” en uno de los balcones del salón de sesiones del Senado, los legisladores recordaron que, a partir de este suceso, se desencadenaron cambios en el país y en la sociedad.
Durante más de una hora, integrantes de los distintos grupos parlamentarios ofrecieron su posicionamiento respecto a la conmemoración del 2 de octubre. A 50 años de la matanza, el senador independiente, Emilio Álvarez, apoyó el retiro de placas con el nombre del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, como resignificación de la historia, no como olvido.
“Es importante traerlo a cuenta porque significa la resignificación de la memoria, se trata de recordar a un movimiento que luchó contra la represión”, dijo Álvarez, en referencia al retiro de placas con el nombre del ex presidente en las estaciones del Metro, por parte del jefe del gobierno capitalino.
En su turno, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, recordó que aunque han pasado cinco décadas de la matanza, aún existen rezagos en la materia, como la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa, muertes de periodistas y luchadores sociales.
Delgado señaló que la fecha más que un recordatorio de lo ocurrido, también debe ser un símbolo de la represión de los gobiernos mexicanos sin contrapesos.
Los legisladores de Morena afirmaron que no es casual que en el aniversario 50 de la matanza de estudiantes, sea un gobierno de izquierda el que se perfila para gobernar al país, pues el movimiento estudiantil abrió la puerta a otras posturas sociales.
La senadora de Morena, Rocío Nahle aseguró que la guardia de honor que sostuvo el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador en Tlatelolco es una respuesta sensible y del estado al reclamo en contra de la represión y a favor del diálogo.
“La reconciliación nacional surge hoy, es un grito, una exigencia que nace y se compromete hoy en el propio corazón de Tlatelolco, donde hace 50 años cayeron los estudiantes”, sostuvo.
(FECHA DE PUBLICACIÓN.02/10/2018 //IVÁN RAMÍREZ y RICARDO ORTIZ)