Hallan las momias más antiguas: ahumadas hace 14 mil años

Momias ahumadas en posición flexionada preservadas en hogares privados de Wamena, Papúa, Indonesia, fotografiadas en enero de 2019.Imagen: Hung et al., PNAS, 2025
Las primeras evidencias de momificación se remontan al menos a hace más de 10.000 años entre las sociedades cazadoras-recolectoras pre-neolíticas del sur de China y el sudeste asiático, que ya usaban el humo para desecar y conservar a sus muertos.
Aquellos entierros del final del Pleistoceno y del Holoceno temprano a medio (entre 12.000 y 4.000 años antes del presente) se caracterizan por posturas encogidas o en cuclillas, a veces con indicios de desmembramiento post mortem y, a menudo, con rastros de quemaduras, según un estudio que publica PNAS.
El propio estudio documenta un caso con fechado directo en torno a 14.000 años (Pleistoceno final).
Estas prácticas funerarias contrastan con los entierros neolíticos posteriores, en los que los cadáveres se colocaban en posición supina extendida.
Un equipo encabezado por la Universidad Nacional de Australia analizó muestras óseas de enterramientos en 95 yacimientos pre-neolíticos desde el sur de China a Indonesia o Vietnam, para estudiar las prácticas funerarias de la época en la región.
Una forma de momificación que se asemeja a las prácticas funerarias contemporáneas registradas etnográficamente en algunas sociedades indígenas de Australia y Nueva Guinea.
«Algunas de las muestras arqueológicas analizadas representan los casos más antiguos conocidos de este tipo de momificación artificial en el mundo» y estas prácticas en el sudeste asiático han persistido durante más de 10.000 años, escriben los investigadores.
En comparación con otras formas de momificación, este método basado en el humo «no debe considerarse menos avanzado» que otros, indicó a EFE la primera autora del artículo, Hsiao-chun Hung, de la Universidad Nacional de Australia.
Los restos analizados por el equipo son solo óseos y la experta explica que «la diferencia clave» con otras técnicas radica en que los cuerpos no se sellaban en contenedores después del proceso, «por lo que su conservación solo duraba unos pocos cientos de años».
Con el paso del tiempo, «las momias ahumadas se colocaban respetuosamente en cuevas, bajo refugios rocosos o se enterraban en el suelo, por lo que hoy en día solo han perdurado sus restos óseos».
Los restos estudiados estaban, por lo general, en posturas muy compactas y la falta de desarticulación ósea, que suele asociarse a la descomposición en algunos entierros, «sugieren que los cuerpos fueron enterrados en estado desecado, en lugar de como cadáveres frescos», apunta el estudio.
Las pruebas de momificación «parecen indicar», que esta práctica comenzó antes que las tradiciones chilena y egipcia, en las regiones húmedas con lluvias monzónicas del este y sudeste asiático.
En esas condiciones climáticas, «la desecación natural no era posible, y presentamos pruebas que sugieren que, en su lugar, los cadáveres se ahumaban para curar y momificar la piel que rodeaba sus esqueletos», señala el equipo en el texto.
Fecha de publicación miércoles 17 de septiembre de 2025