«La Constitución de EE.UU. está diseñada para perpetuar la esclavitud»: Douglas Massey, sociólogo

El prestigioso investigador estadounidense recibirá el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025
En una entrevista concedida a RTVE.es, aborda temas como las políticas fronterizas o los nuevos patrones migratorios
Douglas Massey, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025.
El sociólogo y demógrafo estadounidense Douglas Massey. FUNDACIÓN PRINCESA DE ASTURIAS
Samuel A. Pilar
ESTADOS UNIDOS DEL NORTE DE AMÉRICA. — El sociólogo estadounidense Douglas Massey, una de las voces más influyentes en el estudio de la migración internacional, la segregación urbana y la desigualdad social, ha sido distinguido con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025. Profesor en la Universidad de Princeton, su trabajo ha marcado durante décadas el debate académico y político sobre los movimientos migratorios, en especial entre México y Estados Unidos, así como sobre los mecanismos que perpetúan la exclusión racial y económica en las sociedades contemporáneas.
Con motivo de este galardón, que recibirá en Oviedo el próximo 24 de octubre, Massey ha respondido a las preguntas de RTVE.es en una entrevista en la que aborda temas centrales de su trayectoria: el impacto real de las políticas fronterizas, los nuevos patrones migratorios o la paradoja de la dependencia de los países ricos de la mano de obra inmigrante.
PREGUNTA: Usted argumenta que el endurecimiento de las fronteras no reduce la migración, sino que la transforma, haciéndola más peligrosa, costosa y, en última instancia, más vulnerable a la explotación. ¿Qué lecciones deberían aprender los gobiernos de esta experiencia?
RESPUESTA: Lamentablemente, los políticos que elaboran las políticas migratorias generalmente no consideran a los inmigrantes ni a la inmigración como fenómenos que deban comprenderse y gestionarse con sensatez. En cambio, se manipulan como símbolos en las competiciones políticas internas por el poder, con poca preocupación por los hechos y las pruebas sobre lo que realmente está sucediendo. En tiempos de agitación social e inseguridad económica, impulsadas por el rápido cambio tecnológico y la globalización del comercio y la inversión, los inmigrantes se convierten en un conveniente chivo expiatorio al que los políticos pueden culpar para apaciguar los temores y recelos del público.
“Los políticos que elaboran las políticas migratorias generalmente no consideran a los inmigrantes ni a la inmigración como fenómenos que deban comprenderse y gestionarse con sensatez. “
Aunque todas las evidencias sugieren que unos flujos migratorios bien gestionados son un beneficio neto para los países receptores, los políticos los demonizan como una amenaza para la sociedad, acusándolos de aumentar la delincuencia, robar empleos a los nativos, agotar los recursos públicos y poner en riesgo los valores tradicionales. Estos llamamientos emocionales a los miedos, sospechas y resentimientos nativos se utilizan para movilizar apoyo político a favor de políticas migratorias restrictivas y acciones excluyentes que no resuelven las difíciles tensiones estructurales creadas por el comercio global, el cambio tecnológico y el aumento de las desigualdades de riqueza e ingresos.
Estas cuestiones son muy difíciles de gestionar, y resulta mucho más sencillo culpar a los inmigrantes y extranjeros de los problemas reales derivados del incremento de la desigualdad y la inseguridad económica. En cambio, las políticas represivas y excluyentes tienden a exacerbar las divisiones estructurales de la sociedad. La alternativa es prestar atención a los datos y la evidencia para construir una comprensión precisa de lo que realmente está ocurriendo con la inmigración y, a partir de esa base, elaborar políticas que permitan gestionarla de manera que beneficien a la sociedad y protejan los derechos tanto de inmigrantes como de nativos, reduciendo tensiones internas e internacionales, y pasando de una postura de prevención de la inmigración a una de gestión de la inmigración.
P: En su investigación sobre segregación residencial, ¿cuáles considera que son los mecanismos más persistentes que siguen reproduciendo la desigualdad racial en Estados Unidos?
R: Los prejuicios y la discriminación no fueron eliminados por la legislación de derechos civiles ni por las decisiones judiciales, pero se volvieron menos intensos y menos visibles, y la tolerancia de los blancos hacia sus vecinos negros aumentó en cierta medida. La segregación racial disminuyó en las áreas metropolitanas con poblaciones negras relativamente pequeñas y acomodadas, que no se percibían como muy amenazantes. Sin embargo, en zonas con grandes poblaciones negras y guetos empobrecidos, los niveles de segregación permanecieron estancados en niveles muy altos.
“Bajo la presidencia de Trump, resurgieron las expresiones abiertas de prejuicio y la discriminación se volvió más explícita. “
Bajo la presidencia de Trump, por supuesto, resurgieron las expresiones abiertas de prejuicio y la discriminación se volvió más explícita. Aún es demasiado pronto para saber cuáles serán los efectos de este resurgimiento, pero cabe señalar que Trump ordenó al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y al Departamento de Justicia que dejaran de aplicar la Ley de Vivienda Justa. Además, en las décadas posteriores a 1970, las normativas locales de zonificación del uso del suelo se han convertido en un factor determinante tanto de la segregación de clase como de la racial. Las áreas metropolitanas donde las ciudades centrales están rodeadas de suburbios con restricciones estrictas a la densidad residencial son mucho más segregadas que aquellas con regímenes de zonificación más permisivos, y esta relación es claramente causal.
P: El mundo ha cambiado con fenómenos como el cambio climático, nuevas guerras o la globalización digital. ¿Qué nuevos patrones migratorios observa que no estaban presentes hace 20 o 30 años?
R: Parece que hemos entrado en una etapa de revuelta popular contra la globalización, impulsada por la creciente fragilidad del sistema de mercado global, el aumento de la desigualdad dentro de los países y los cambios en el equilibrio de poder entre naciones, con tensiones amplificadas por las dislocaciones asociadas al cambio climático. En todo el mundo, el comercio internacional se ha estancado, la democracia está en retroceso y el populismo nacionalista autocrático en ascenso.
“En todo el mundo, el comercio internacional se ha estancado, la democracia está en retroceso y el populismo nacionalista autocrático en ascenso.“
Bajo el ataque directo de Estados Unidos durante la presidencia de Trump, el sistema de mercado global basado en un comercio e inversión pacíficos se está desmoronando, aumentan los niveles de violencia entre países, civil y criminal, y el calentamiento global se acelera. El resultado es una creciente marea de emigración forzada en todo el mundo, en la que los migrantes que buscan escapar de amenazas en sus países de origen están desplazando cada vez más a los migrantes que buscan acceder a oportunidades en la economía global. Cada vez más, los migrantes no buscan mejores empleos y mayores ingresos como trabajadores, sino seguridad y protección como refugiados y solicitantes de asilo.
P:¿Cómo explicaría la paradoja de que muchos países ricos necesitan la mano de obra inmigrante para sostener sus economías y sistemas de bienestar, mientras al mismo tiempo adoptan políticas restrictivas contra la inmigración?
R: Los seres humanos a menudo desean de manera irrealizable lo que no es posible en la práctica. Los arquitectos de la globalización posindustrial diseñaron un sistema de mercado global en el que las mercancías, bienes, capitales, información y servicios podían cruzar libremente las fronteras, pero las personas no.
“Dado que los migrantes en situación irregular son técnicamente “ilegales”, resulta fácil demonizarlos como criminales y delincuentes.“
Las restricciones a la movilidad transfronteriza de trabajadores cualificados y, especialmente, no cualificados, llevaron a la segmentación de los mercados globales de trabajo y capital humano, impidiendo que alcanzaran un equilibrio y favoreciendo la aparición de migración temporal en régimen de semiesclavitud e inmigración no autorizada. Dado que los migrantes en situación irregular son técnicamente “ilegales”, resulta fácil demonizarlos como criminales y delincuentes, y presentarlos como una amenaza para la sociedad, lo que allana el camino a los demagogos populistas en todo el mundo desarrollado.
P: Gran parte de su trabajo se centra en Estados Unidos, pero ¿qué paralelismos o diferencias destacaría entre las dinámicas migratorias en América y las de Europa, especialmente España?
R: Estados Unidos es un caso especial porque es el único país que comenzó como una sociedad esclavista racializada, con una Constitución redactada por esclavistas y diseñada no solo para permitir la existencia de la esclavitud, sino para perpetuarla indefinidamente. La raza y la racialización están incorporadas de manera única en la estructura de la sociedad estadounidense y en el tejido de la vida americana.
“En Estados Unidos tenemos una Constitución que facilita el auge del populismo nacionalista.“
Tenemos una Constitución poco manejable que otorga un enorme poder a los estados frente al gobierno federal y que concede una gran capacidad de influencia a una minoría de la población estadounidense que vive en un gran número de estados pequeños, permitiéndoles bloquear cambios progresistas deseados por una mayoría de la población que reside en un número más reducido de estados grandes, lo que facilita el auge del populismo nacionalista.
PUBLICADO EL 20 DE OCTUBRE DE 2025 Con información de Samuel A. Pilar/RTVE)