La Universidad de Sonora abre la posibilidad de tener colaboración científica con el CERN

HERMOSILLO, SONORA. MX.— La Universidad de Sonora inició este semestre los trámites para que a partir de 2018 estudiantes y docentes de licenciatura y posgrado se puedan incorporar de manera formal a la Organización Europea para la Investigación Nuclear al Laboratorio de Investigación Nuclear (CERN), sede del llamado Gran Colisionador de Hadrones, ubicado en Ginebra, Suiza.
Alfredo Martín Castañeda Hernández, profesor investigador del Departamento de Investigación en Física (Difus), informó que el proyecto de formar un grupo de investigación en el área de altas energías, o partículas elementales, tiene el respaldo total del rector Enrique Fernando Velázquez Contreras, la División de Ciencias Exactas y Naturales, a través de los académicos y directivos de los departamentos de Física y de Investigación en Física.
El primer paso, dijo fue la contratación –incluido él– de cuatro profesores investigadores de tiempo completo, con amplia experiencia en ese campo, y en especial en el CERN; cada uno con nivel de doctorado en ese campo disciplinario en diferentes universidades del mundo.
Los otros tres investigadores son Lizardo Valencia Palomo, José Benítez Rubio y Alfredo Castañeda, quienes también ya ofrecen cursos avanzados en ese campo de estudio, además de que en el Difus se empezaron a ofertar materias optativas en esa área a estudiantes de licenciatura y posgrado como una opción de investigación, para motivarlos a que se unan al grupo de colaboración científica con el CERN.
“El gran propósito es ofrecer una opción muy importante en México en el área de las altas energías, y también sacar estos estudios del centro del país”, indicaron en el auditorio del Centro de las Artes durante la presentación del evento Tour Virtual al CMS (Compact Muon Solenoid, en inglés, o Solenoide compacto de muones), uno de los cuatro que conforman el Gran Colisionador del CERN.
La actividad incluyó precisamente un enlace a la videoconferencia dirigida por Isabel Pedrosa, profesora investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien dio a conocer cómo es el experimento, explicando cada uno de los componentes del detector del CERN, un túnel que tiene 27 kilómetros de circunferencia y se encuentra a 100 metros bajo tierra, en la frontera entre Francia y Suiza.
El Tour Virtual, indicó, fue un evento único en su tipo, que se realiza por vez primera en la Universidad de Sonora y en la región noroeste de México, con el objetivo de dar una idea de lo que se realiza en aquel experimento y motivar a los estudiantes en general, incluidos los de enseñanza media presentes en la reunión, para que en un futuro quizá se interesen y decidan a hacer investigación en esa área de la física.
Castañeda Hernández informó que el experimento CMS tiene la colaboración de 3,500 científicos, entre estudiantes, profesores e ingenieros, que se encuentran esparcidos por 200 universidades e institutos de investigación de 44 países, lo que da una idea de qué escala es ese experimento y cuál es su potencial.
La mayoría, añadió, se localizan en Europa y Estados Unidos, y en el caso de México, colaboran la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, campus Ciudad de México, así como las universidades Iberoamericana y la Autónoma de San Luis Potosí.
Ante la presencia de estudiantes de bachillerato y del Difus, reiteró que, en el caso de la Universidad de Sonora, en este semestre inició oficialmente los trámites para afiliarse a ese experimento, lo que le dará a esta institución otro avance más en su proceso de internacionalización.
La partícula de Dios
En la reunión informativa, los académicos señalaron que el experimento CMS es un conjunto de tecnologías que detectan partículas elementales, y que para su diseño y construcción se trabajó por un periodo de 15 años por ser una máquina muy compleja. La toma de datos, dijeron, inició en el 2009 y se planea que esté en funcionamiento hasta el 2038.
Asimismo, destacaron que el mayor logro del CMS es que uno de los dos detectores en el Gran Colisionador pudo detectar la partícula conocida como el Bosón de Higgs, a la cual coloquialmente le llamaron La partícula de Dios por ser uno de los más grandes alcances de la ciencia para el entendimiento de la materia y el universo.
Sin embargo, advirtieron, el experimento representa apenas el inicio de una serie de investigaciones y descubrimientos que esperan para los próximos años, y así entender más el universo y de qué está compuesta la materia.
“Entender de qué está hecha la materia, sus propiedades, las fuerzas que gobiernan las diferentes partículas elementales, y tener una comprensión global del universo, entra en el conocimiento de la ciencia fundamental básica, con implicaciones en las áreas de tecnología, informática, física médica, física, ciencias de la computación, matemáticas, electrónica, entre otras, como las redes, análisis de datos y el súper cómputo”, concluyeron.
(Fecha de publicación 04122017)