Locura sexenal, ritos y virtudes
28122015.HERMOSILLO, SONORA.MX.HECTOR RODRÍGUEZ ESPINOZA.— El presidente Gustavo Díaz Ordaz solía decir que los sonorenses somos, como los regiomontanos, muy pacíficos e industriosos, PERO que cada seis años enloquecíamos por las elecciones.
Y ahora, pasadas las pre campañas, las tensas e intensas campañas, el sufragio efectivo y la asunción de los nuevos gobiernos estatal y municipal de Hermosillo, seguimos enloquecidos.
¿Por qué? Porque estamos viviendo un entorno nacional inédito, marcado por: la inseguridad pública, la desigualdad y pobreza y la corrupción y su impunidad y la proverbial desconfianza en las instituciones y campañas presidenciales adelantadas ¡dos años!
Si a ello le agregamos, en lo local: una transición muy accidentada, en la que entran en crisis el poder legislativo y el poder judicial; las averiguaciones previas al ex gobernador Guillermo Padrés Elías, a su familia, a su círculo cercano de funcionarios y empleados de sus empresas, hacen un coctel que enferma a la clase política y a la ciudadanía.
Ha sido una época navideña entre regalos, acusaciones, indagatorias, cateos, aseguramientos, órdenes de aprehensión y formales prisiones.
Por su parte, los medios masivos y las redes sociales cotidianos, de uno y otro bando, a todo lo que dan. Algunos pareciera que gritan, como en aquellas películas de Santo, el enmascarado de plata: “¡Sangre!, ¡¡quiero ver sangre (cárcel)!!”
Aún no sabemos su desenlace al corto, al mediano y al largo plazo.
Pero lo que deben prevalecer son la verdad y la justicia.
Ni duda cabe que el ex presidente Díaz Ordaz, de ingrata memoria, se quedó corto.
La historia de estos días la escribirán, como siempre y a su tiempo, los vencedores.
Gustavo Díaz Ordaz
RITOS Y VIRTUDES
Decía el filósofo y maestro de América, Don José Vasconcelos, que cuando se abusa de los ritos, es que se carece de virtudes políticas.
Recién atestiguamos la entrada en vigor -parcial y geográficamente, para delitos menores-, de la reforma penal adversarial; y el anuncio del Plan Estatal de Desarrollo PED 2016-2021.
Respecto de la nueva justicia penal del fuero común, por supuesto que me place gratamente, pues se supone que inhibirá al menos -y en el futuro deberá desterrar, ¡para siempre!- los vicios y las malas prácticas de las policías, de los agentes del ministerio público, de jueces y magistrados, así como las del sistema penitenciario, que tantas violaciones produce, cotidianamente, a los derechos humanos de los internos, sean culpables o inocentes; son prácticas que «ofende[n] a la dignidad humana», son «infamantes» y «degradan la civilización humana» (Encíclica Gaudium et Spes – Gozo y esperanza) aprobada hace 50 años). A menudo con el silencio vergonzoso y cómplice de muchos de nosotros.
En cuanto al PED, bajo el lema «Unidos lo lograremos», promete 6 ejes: Sonora: Unido y en paz; productivo y con empleo; competitivo y con calidad de vida; equitativo y con oportunidades; HONESTO, TRANSPARENTE e innovador; y solidario, sensible y humano.
Dado el gran presupuesto aprobado por el congreso local, de casi 55,000 millones de pesos, es seguro que deberá aplicarse, transparentemente y cuentas rendibles, a resolver: los graves rezagos en materias tan vitales como la salud pública, la educación pública hasta el nivel superior, la seguridad pública, la corrupción y su impunidad y la justicia judicial referida.
Ojalá, como decía Vasconcelos, no estemos ante solamente ritos apoteósicos vaciados de esencia, de substancia y de verdadero y trascendente contenido.
Habiendo sido ésta la última colaboración antes de la sagrada fecha de la natividad de Jesús (el hombre más universal) y de fin de año, de todo corazón deseo a mis lectores, mis mejores deseos de intensa reunión familiar y lo mejor para el difícil año que se avecina.
