Papa León XIV: “El estudio es fundamental, al igual que el encuentro y la escucha de los pobres”

El Papa León XIV se reunió este 17 de mayo con los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, con ocasión de la conferencia internacional anual. | Crédito: Vatican Media
“El estudio y la profundización son fundamentales, al igual que el encuentro y la escucha de los pobres, tesoro de la Iglesia y de la humanidad”, afirmó el Papa León XIV durante una audiencia celebrada esta mañana con los miembros de la Fundación “Centesimus Annus Pro Pontifice”.
Esta Fundación, que este año celebra más de 30 años de existencia, fue creada el 1 de mayo de 1991 por San Juan Pablo II con motivo del centenario de la encíclica Rerum novarum del Papa León XIII, considerada el punto de partida de la Doctrina Social de la Iglesia moderna y una de las razones por las que el Cardenal Robert Prevost decidió llamarse León XIV tras ser elegido Papa.
Además de promover la reflexión ética en temas económicos y sociales, la Fundación se sostiene gracias a donantes de todo el mundo y realiza cada año una generosa donación a las obras de caridad del Papa.
En su discurso en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre insistió en que, en medio de un mundo marcado por “guerras, cambios climáticos, desigualdades crecientes y precariedad laboral y de derechos”, la Doctrina Social de la Iglesia está llamada a “ofrecer claves interpretativas que pongan en diálogo la ciencia y la conciencia, ofreciendo así una contribución fundamental al conocimiento, a la esperanza y a la paz”.
“La Doctrina Social, de hecho, nos educa a reconocer que lo más importante no son los problemas, ni siquiera las respuestas a ellos, sino el modo en que los afrontamos, con criterios de evaluación y principios éticos, y con apertura a la gracia de Dios”, aseguró el Pontífice.
Asimismo, recordó que, en medio de la revolución digital en curso, “el mandato de educar al sentido crítico debe redescubrirse, explicitarse y cultivarse, combatiendo las tentaciones contrarias, que también pueden atravesar el cuerpo eclesial”.
Dar la palabra a los pobres
El Papa León XIV no se limitó a resaltar la importancia del pensamiento riguroso, sino que ligó de manera inseparable el conocimiento con la cercanía a los más necesitados: “Quien nace y crece lejos de los centros de poder no debe ser simplemente instruido en la Doctrina Social de la Iglesia, sino reconocido como su continuador y actualizador”.
“Les encomiendo dar la palabra a los pobres”, pidió con fuerza, al recordar que estos son “portadores de puntos de vista descartados, pero indispensables para ver el mundo con los ojos de Dios”.
Doctrina, no adoctrinamiento
El Papa también aclaró posibles malentendidos en torno a la palabra “doctrina”, que a menudo es malinterpretada como sinónimo de imposición o rigidez: “El adoctrinamiento es inmoral, impide el juicio crítico, atenta contra la sagrada libertad del respeto a la propia conciencia… Por el contrario, la doctrina, en cuanto reflexión seria, serena y rigurosa, busca enseñarnos, ante todo, a saber acercarnos a las situaciones y a las personas”.
En este sentido, León XIV explicó que, aunque para muchos las palabras “diálogo” y “doctrina” pueden parecer opuestas e incompatibles, es necesario “mostrar, a través de la Doctrina Social de la Iglesia, que existe un significado distinto – y prometedor – del término ‘doctrina’, sin el cual también el diálogo se vacía”.
“De este modo, una doctrina no equivale a una opinión, sino a un camino común, coral e incluso multidisciplinar hacia la verdad”, subrayó el Papa.
Un compromiso con la fraternidad
Aludiendo al tema de la conferencia anual de la Fundación —“Superar las polarizaciones y reconstruir la gobernanza global: las bases éticas”—, el Papa recordó que “esto no se improvisa: es un entramado dinámico y continuo de gracia y libertad”.
Retomando su primer mensaje tras la elección papal, exhortó a “construir puentes con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz”.
Destacó también la misión histórica de su predecesor León XIII: “Ya el Papa León XIII – que vivió en un periodo histórico de transformaciones epocales y disruptivas – aspiraba a contribuir a la paz estimulando el diálogo social: entre el capital y el trabajo, entre las tecnologías y la inteligencia humana, entre las diversas culturas políticas, entre las naciones”.
Escuchar los signos de los tiempos
En su discurso, el Papa León XIV también citó la Constitución pastoral Gaudium et spes del Concilio Vaticano II: “Es deber permanente de la Iglesia escrutar los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio”.
En línea con esta misión, animó a los presentes a participar “activa y creativamente” en el desarrollo de la Doctrina Social de la Iglesia, atendiendo al “profundo deseo de espiritualidad, especialmente entre los jóvenes y los marginados”.