Periódico ¡Goooya! de la UNAM rompe récord con más de 200 colaboraciones

CIUDAD DE MÉXICO. ̶ ̶ En Goooya “Publicamos todos: desde los más experimentados hasta quienes se atreven por primera vez con un poema, una imagen o cualquier propuesta creativa. Es un espacio libre y abierto para toda la comunidad”; Dr. John Ackerman, director del PUEDJS UNAM
“El formato ágil de Goooya hace que los textos se sientan como ojear un TikTok”: José Luis “Hobbit” Hernández, fundador de la revista Migala
El Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS-UNAM) presentó el número 18 del periódico ¡Goooya! “¿Por qué creemos lo que creemos? Religión, espiritualidad y moralismo” en el emblemático Palacio de Minería, uno de los recintos culturales más importantes de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El evento fue inaugurado por el director del PUEDJS, el Dr. John M. Ackerman, y contó con la participación de autoridades universitarias e integrantes del Consejo Asesor como la Mtra. María Teresa Martínez, coordinadora de Comunicación y Eventos del Palacio de Minería; Alejandro León, de Difusión Cultural UNAM; el Mtro. César Guevara, de la Facultad de Ciencias y la Dra. Hayddé García Bravo; María Idalia Gómez, periodista e integrante de la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM; y el invitado especial José Luis “Hobbit” Hernández, fundador de la revista “Migala”.
Este número marca un récord histórico para la publicación, con más de 200 colaboraciones, en contraste con las 50, 100 o 150 de ediciones anteriores. “Goooya no es una revista elitista” destacó el Dr. John Ackerman, “Aquí publicamos todos: desde los más experimentados hasta quienes se atreven por primera vez con un poema, una imagen o cualquier propuesta creativa. Es un espacio libre y abierto para toda la comunidad”, concluyó.
Fiel a su carácter innovador, la edición 18 se presentó en un formato híbrido: algunos textos aparecen en la versión impresa de forma parcial y se completan en la edición digital del sitio oficial del periódico Goooya. Durante el evento, se invitó a los autores y autoras a difundir sus obras en redes sociales y espacios propios, reforzando así la misión de que cada voz llegue lo más lejos posible.
En su participación, el invitado especial José Luis “Hobbit” Hernández, fundador de la revista Migala, destacó la calidad de ¡Goooya!: “Cada cosa que escuché de esta revista es genial”, “Todos los textos son de estudiantes de la institución y además todos son voluntarios, y ahí radica la razón de por qué está tan chido”, y resaltó su formato ágil, comparándolo con ojear un TikTok: “El formato ágil de Goooya hace que los textos se sientan como ojear un TikTok”. El coloquialmente conocido como “Hobbit” subrayó también la apertura de la revista al estudiantado y la sensibilidad de sus editores para escoger los mejores textos, lo que, dijo, refleja un proyecto inclusivo y creativo, y finalizó con felicitaciones al equipo que hace posible el periódico “Los quiero felicitar. Este es un gran proyecto. Ojalá dure muchos años y ojalá todo el mundo se entere. Muchas gracias”.
En la primera mesa del número 19 de ¡Goooya!, participaron estudiantes que compartieron reflexiones y textos sobre creencias y espiritualidad. Raquel Cano Loyola (FES Zaragoza) presentó “Creo, pero dudo”, un poema que explora emociones y filosofías como el existencialismo y el nihilismo, acompañado de la ilustración de Jessica Gómez Nava (FES Zaragoza), quien reflejó el caos y la búsqueda de sentido de la obra y comentó lo que piensa del arte “Algo que siempre me ha parecido maravilloso del arte y de las imágenes es que siempre que alguien puede observarlas puede recibir un mensaje diferente. No es exclusivo”.
Saúl Ramírez Gómez (ENP 9), con “Espiritualidad fragmentada”, reflexionó sobre cómo las redes sociales modifican nuestras creencias, mientras Itzallana López Castillo (FCPyS), con “Gurú de redes sociales”, afirmó: “La espiritualidad no se compra, se cultiva, no se consume, se practica y no se posee, se comparte”. Paola Parra (FCPyS), con “Entre rezos y tacos”, combinó experiencias familiares y tradiciones religiosas para reflexionar sobre la libertad de creencias y la democracia. Alejandro León, de la Coordinación de Difusión Cultural, felicitó a los participantes por su creatividad y sensibilidad, destacando el valor de sus aportaciones para repensar la realidad de manera crítica y artística.
Pedro Antonio Muñoz, de la Facultad de Filosofía y Letras, participó con su colaboración “Una verdad, muchos caminos”, publicada en la página tres. El joven escritor destacó cómo escribir le permite socializar ideas y reflexiones sobre diferentes tradiciones y experiencias, aprendiendo de cada interlocutor: “Cada escuela, cada persona tiene una perspectiva, una experiencia única. Somos canales únicos, somos seres de aprendizaje”, afirmó.
La segunda ronda de colaboraciones destacó por su creatividad y profundidad reflexiva, Nely Yurid Díaz, quien estudia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales dio inicio a los comentarios sobre su ilustración que se encuentra en la página cinco, la colaboración ofrece una crítica al catolicismo inspirada en sus vivencias personales y en la manipulación de la fé. En palabras de la autora: “La mano del sacerdote está completamente limpia, lo cual hace alusión a la mentira que nos venden. Aquí nadie derramó sangre y esta riqueza me pertenece a mí por mandato divino” concluyó. Posteriormente Majo Espinosa, también de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, presentó una fotografía de un mural realizado durante los paros estudiantiles en su facultad. Su obra refleja cómo el arte puede convertirse en una herramienta de protesta y resistencia.
Rodrigo Saúl Espinosa Fragoso, del CCH Azcapotzalco, presentó su texto “Miedo a la religión”, en el que analiza cómo los símbolos religiosos pueden generar temor, comentó que “La religión es solo una creencia, la gente puede creer en lo que quiera.” Por su parte, Syd Ross, de la Facultad de Artes y Diseño, ofreció una interpretación de la Virgen de Guadalupe como madre buscadora, abrazando a México y acompañada de un texto que reclama justicia. Finalmente, el Maestro César Guevara, de la Facultad de Ciencias, compartió una reflexión sobre la relación entre exploración y creencias: “No dejemos de explorar para descubrir, encontrar y luego tratar de creer… Busquemos, cuestionemos, porque eso nos llevará a encontrar respuestas”, además alentó a los jóvenes a seguir en ese camino, aunque la respuesta que buscan no sea ”perfecta”.
La tercera ronda de colaboraciones presentó propuestas que combinan sensibilidad, crítica social y exploración artística. Yuliana Serrano Valdez (CCH Vallejo) compartió su poema “México, tierra de mil rezos”, que reflexiona sobre la fe en México como esperanza y resistencia cotidiana: “Un pueblo que llora pero que canta, un pueblo roto y aunque está roto, no deja de soñar.” La obra fue acompañada por la fotografía de Luis Ricardo Lozada Rivera (FFYL), tomada durante el Viacrucis en Iztapalapa, que captura escenas de fe y humanidad en un contexto sorprendente y surrealista.
Emiliano González Balderas (ENES Morelia) presentó Carta a un amigo, un texto epistolar inspirado en un volcán en Uruapan, transmitiendo familiaridad y conexión con los espacios y la memoria personal. Se reconoció la obra de Astrid Trufiño González (FCPYS) por su texto Las vicisitudes de la fe, que plantea interrogantes sobre las diversas formas de creer y la complejidad de la experiencia religiosa.
La intervención más extensa estuvo a cargo de Ale Roth (FD), cuya ilustración se encuentra en la sección Ventana Interior. Su obra visual se inspira en cartas de Tarot para reflexionar sobre los abusos cometidos en nombre de Dios y la historia de violencia ligada a instituciones religiosas. Destacó la importancia de la conciencia crítica sobre la fé y la ética, y llamó la atención sobre la situación en Palestina: “Del río hasta el mar, Palestina vencerá…
Para finalizar la ronda de participaciones, José Luis “Hobbit” reflexionó sobre la utopía, el cambio social y la transformación personal, subrayando que la verdadera revolución no se logra con violencia, sino mediante el amor al prójimo y la cooperación. En este marco, resaltó la necesidad de identificar patrones de conducta y principios éticos que puedan perdurar en futuras generaciones, invitando a todos a aplicar la atención y la reflexión a la espiritualidad y la acción social, y finalizó diciendo que: «Aquellos que crean que esto es utopía y que no va a suceder, déjenme decirles que la verdadera utopía es creer que no podemos cambiar nada”.
La última mesa reunió a Lynn Morales Reyes (FES Iztacala), Patricia Aguilar Velázquez (FES Aragón), Salvador Padilla (CCH Sur), María Luisa Guadalupe López Galindo (FFYL, SUAYED) y Edman Israel Hernández Sánchez (FES Acatlán). Lynn Morales Reyes expuso “Mi abuela, su rosario y mi tarot”, explorando la construcción de la fe desde creencias diversas; Patricia Aguilar Velázquez presentó su crónica “Caminar, Caer, Renacer”, sobre cultos y santidades paganas, destacando la fé como sostén frente al dolor. Salvador Padilla compartió su ilustración para la sección Trincheras, invitando a reflexionar sobre nuestras creencias y su origen. María Luisa Guadalupe López Galindo narró “Renacer en la UNAM”, celebrando el sistema de Educación a Distancia y Abierta como oportunidad de crecimiento académico y personal, y Edman Israel Hernández Sánchez retrato la fé de los niños en un viacrucis, mostrando cómo la comunidad fortalece la creencia.
Las cuatro mesas de diálogo mostraron la riqueza de ideas y perspectivas que convergen en la revista Goooya. Reflexiones académicas, creaciones literarias y expresiones artísticas permitieron a los y las colaboradoras compartir su trabajo y su mirada crítica sobre la realidad. La presentación del coro de la FES Aragón, dirigida por el profesor Gabriel Galindo, fortaleció el espíritu colectivo del encuentro. Con ello, Goooya se reafirma como un espacio plural, dinámico y abierto, que impulsa el diálogo, la creatividad y el compromiso social dentro y fuera de la UNAM.
Fecha de publicación viernes 15 de agosto de 2025