Prohíben cautiverio de mamíferos marinos en México

Delfinario de Sonora
CIUDAD DE MÉXICO. ̶ ̶ En la Riviera Maya, Mincho era protagonista en el delfinario del hotel Barceló. Pero en noviembre de 2020, durante sus acrobacias, sufrió un grave accidente al golpearse contra una plancha de concreto fuera de la piscina. Mincho tenía problemas oculares, y aun así, tenía que «trabajar». Luego del accidente, aunque el veterinario le prescribió 15 días de reposo, tenía que «trabajar».
Se estima que actualmente hay cerca de 350 delfines en cautiverio, distribuidos en cerca de 30 instalaciones especializadas en todo el país.
Un incidente que no se reportó a las autoridades ambientales, como exige la ley. Mientras Mincho, convaleciente, muy probablemente adolorido, continuaba sus acrobacias. Y es que a veces confundimos la imagen del delfín «sonriente» de los espectáculos con su realidad fisiológica. Una sonrisa que es anatómica, no emocional, y que esconde un dolor profundo y una nostalgia con olor a sal.
Un video de su accidente se volvió viral en redes en 2025 y la atención del público fue inmediata. La Procaduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en las instalaciones. Varias irregularidades fueron detectadas: realización de acrobacias sin autorización, participación de delfines en tratamiento médico en los espectáculos sin aprobación veterinaria, etc.
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Viven en grupos sociales complejos, cazan cooperativamente y desarrollan relaciones cercanas entre sí, similares a los humanos.
El delfinario fue completa y definitivamente clausurado y se le impuso una multa de 7.5 millones de pesos a los responsables. El caso de Mincho se elevó como símbolo del maltrato animal en México y desencadenó una serie de acciones legales y sociales en defensa de los mamíferos marinos.
El pasado 26 de junio, el Senado de la República aprobó por unanimidad la llamada “Ley Mincho”, una iniciativa impulsada por la organización Animal Heroes. Una campaña que busca mejorar significativamente las condiciones de vida de los delfines en México. ¿Qué implicaciones tiene?
¡El Mar, No cabe en un tanque!
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), calcula que unos 327 mamíferos marinos —incluyendo delfines, lobos marinos y manatíes— han sido capturados en aguas nacionales para su uso en espectáculos. Y existen alrededor de 34 delfinarios reconocidos por autoridades, principalmente en Quintana Roo, que concentra la mayor parte de estos centros.
Unos 327 mamíferos marinos —incluyendo delfines, lobos marinos y manatíes— han sido capturados en aguas nacionales para su uso en espectáculos.
Viven en pequeños tanques y piscinas, con agua clorada, obligados a hacer trucos ajenos a su naturaleza. El mar no cabe en un tanque, y los delfines suelen morir prematuramente. No tienen sombra para proteger su piel y ojos del sol.
En libertad, un delfín puede más de 130 km en un solo día, bucear hasta grandes profundidades y comunicarse mediante un lenguaje de silbidos y chasquidos con su grupo. En cautiverio, su mundo se reduce a unos cuantos metros de concreto y rutinas de saltos ensayados, bajo ecos de aplausos que nunca sustituyen el arrullo del mar.
El cautiverio encierra y también debilita. Varios estudios muestran bajo estas condiciones se debilita seriamente su sistema inmune, conduciendo a la muerte, por lo que permanentemente están siendo medicados. Ante esta triste realidad, la nueva Ley Mincho, representa un antes y un después en la protección de los mamíferos marinos.
Libertad y nostalgia de sal
La ley establece la prohibición de espectáculos, interacciones de nado, reproducción con fines comerciales, adquisición de nuevos ejemplares y el uso de tanques artificiales para delfines y otros mamíferos marinos. Solo constituyen excepciones los proyectos de investigación y conservación, bajo estrictos protocolos científicos y sin fines de lucro.
Fecha de publicación miércoles 3 de septiembre de 2025/Meteored