SOMOS NUESTRA MEMORIA. La certeza a la salud mental de la cuarta
La clase política no se cansa de mentir, como dice el dicho, prometer no empobrece, y así ha sido, aún recuerdo cuando en la campaña por la gubernatura de Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, igual que varios como él, lucraron en su momento con la incertidumbre de los trabajadores de salud, que ese personal, el primer respondiente durante la pandemia del COVID 19, sería basificado gracias al gobierno de la cuatro T.
Se me ha olvidado en realidad las veces que los políticos dijeron que se destinaría presupuesto para lograr esa medida, que es una deuda histórica de los políticos.
Lo que si no puedo olvidar es el anuncio del expresidente López Obrador, afirmando desde el 1° de septiembre de 2019 que serían basíficados todos los trabajadores de la Secretaría de Salud; sólo fue un engaño: el personal que ya contaba con una base de la Secretaría de Salud saltó al IMSS Bienestar como en un acto de agandalle, en el que les prometieron que tendrían más (cosa que no sucedió), y los eventuales se quedaron como siempre, en la precarización, con más carga de trabajo y viendo como se desplomaba su anhelado deseo de justicia.
Al día de hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum no se ha pronunciado sobre ese tema, solo se ha dedicado a apagar fuegos con maestros, campesinos y proximamente con personal de salud. Si un problema tan evidente como el abasto de medicamentos sigue siendo una piedra en el zapato del gobierno, otorgar justicia laboral a cerca de 100 mil trabajadores de la salud que es personal eventual (PEVENT) sigue siendo una necesidad compleja.
Imagina que en tu trabajo te otorguen contratos para no hacer antigüedad, ¡Imagina que un trabajador de la Secretaría de Salud no tiene derecho a la seguridad social!, imagina que cada 6 meses te descansan por un periodo de dos semanas sin salario, para después ver si es posible la recontratación, así se encuentran miles de trabajadores que, paradójicamente, son quienes sacan el trabajo de atención a la población.
¿Se puede basificarlos? claro que sí, quitándole dinero a las camionetas nuevas de la CFE y de las universidades públicas, quitándole dinero a los diputados y senadores que no sirven para nada, quitándole a la raza que solo merma, como las ratas en la granja.
El 29 de noviembre de 2019, se publicó el decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Salud, donde se establece que el Fondo de Salud para el Bienestar, es un fideicomiso público sin estructura orgánica, que como se sabe no ha dado el ancho, y al parecer no saben ahora para donde darle. Tomar decisiones entre la cúpula de iluminados es parte del problema, sin consultar a los que sabemos del tema.
Conforme a lo establecido en el artículo 77 la Ley General de Salud, en lo que respecta a la ejecución de la prestación gratuita de servicios de salud, para las personas sin seguridad social, corresponde a los gobiernos locales, lo que también a la fecha sigue siendo una deuda, que parece que seguirá en los mismos términos. Se sigue contratando muchos psicólogos, pero precarizados, sólo para los fines del payaso en turno.
Los gobernadores y los diputados locales, de manera hipócrita, simulan que hacen actividades de salud mental, pero en realidad están dándole atole con el dedo a la población, una vez que los trabajadores de la salud mental no tienen las prestaciones completas, sin cumplir su promesa (y su obligación) de que los beneficios laborales faltantes del personal eventual de psicología tengan lo que por ley les corresponde.
Puede decirse que hay psicólogos de primera (las amantes de los políticos); de segunda, quienes han conseguido por meritos propios un trabajo; los de tercera, que se encuentran relegados de las prebendas entre líderes charros; y los de cuarta, con un pie en la indigencia laboral.
El derecho a la salud de la población no se encuentra atendido, sigue siendo un eslogan para los vivales que se llenan la boca en campaña, pero en la realidad no existe cobertura: tenemos contabilizadas ciudades importantes del país que tienen 12 psicólogos de base para atender a un millón de personas.
Causas y azares…
- Los viejos vicios de la política de antes siguen más vigentes que nunca: promocionándose desde el poder económico que el presupuesto les da, las mismas camarillas de vividores siguen dándose espacio en las calles, medios de comunicación y redes sociales para que la gente los conozca. Sigan alimentando a esas lacras.
- El Plan Michoacán, al estilo de Peña Nieto, es una tomada de pelo para un Estado que aporta impuestos al país, tiene una de las zonas geográficas estrategicas más importantes y una herencia de lucha.
- La Megafarmacia es un secreto bien guardado del gobierno, al igual que casi todas sus dependencias, en la plena opacidad de información pública, como en los peores tiempos del país.
Hasta la próxima, que mis amigos son pobres pero honestos.
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Fecha de publicación viernes 7 de noviembre 2025
